Google
Support independent publishing: buy this book on Lulu.

Friday, December 24, 2010

SCIENTIFIC RESEARCH MADE BY CHILDREN















In a previous note I suggested that Latin American medicin undergraduate students must employ 5 years (instead of 7), including the internship. In most of these schools dominated memoir learning methods (exams, lectures), rather than classes which encourage the creation of new knowledge, unnecessarily extending the years of study. Evidence that memoir methods will soon disappear and be replaced by methods of creating new knowledge is a recent paper published in Biology Letters, on how the bee Bombus terrestris, locate the nectar from flowers using color schemes and spatial relationships. Work conceived, conducted, summarized and written by children aged 8-10 years (Blackawton Primary School/Devon/UK), under the light supervision of Professor Dave Strudwick and neuroscience researcher Beau Lotus. A article written by children in kid speak, with multiple hand-made figures and without reference to previous articles is offset by an accompanying explanatory commentary written by Laurence T. Maloney and Natalie Hempel de Ibarra with references and conclusions in scientific context.

Lotus encouraged his students asking them :How know the bees which flowers contain sugar or salt water, using spatial relationships?. The students responded by building a 1m side cube with walls of Plexiglas containing bright colored circles (artificial flowers), carrying in its center a feeder of sugar or salt water or anything. 4 panel were inside the cube, one containing a large square with 12 yellow circles on the outside and a small square with 4 inner circles, another panel contained 12 blue circles on the outside and 4 yellow inside, a third : blue circles on the outside panel and white on the inside, while a fourth panel containing yellow circles on the outside and white inside. Initially, the bees learned to recognize the feeders and colored circles. After recognizing flowers without sugar or salt water, the researchers changed the original order of colors and feeders, always placing the bees the nectar, using spatial orientation (overview) or colored cues (based on prior learning), for more complex were the scenarios. Useful processes in a changing world. Challenges over thousands of years improved the ability of bees to discriminate perceptually. The bees learn and remember more than one color at any time. The award :sugar-water was present in the artificial flowers inside each panel. The children watched the bees, recorded the data and responded to questions, even without statistical analysis, learning scientific techniques and teamwork. As you know here and there pregraduate students –with scarce exceptions- repeat again and again experiments whose results are already known.

INVESTIGACION CIENTIFICA REALIZADA POR NIÑOS

En una nota anterior sugerí que las escuelas latinoamericanas de pregrado de medicina, empleen 5 años (en vez de 7), incluido el internado. En la mayoría de estas escuelas predominan métodos memorísticos de enseñanza (exámenes, clases magistrales), en vez de clases en las que se impulse la creación de nuevo conocimiento, alargando innecesariamente los años de estudio. Prueba de que los métodos memorísticos pronto desaparecerán y serán reemplazados por métodos de creación de nuevo conocimiento es el reciente paper publicado en Biology Letters, acerca del modo en que la abeja Bombus terrestris, ubica el néctar de las flores valiéndose de combinaciónes de colores y relaciones espaciales. Trabajo concebido, llevado a cabo, sumarizado y escrito por niños de entre 8-10 años (Blackawton Primary School/Devon/Inglaterra), bajo la discreta supervisión del profesor Dave Strudwick y del investigador en neurociencia Beau Loto. El articulo escrito en lenguaje infantil, con múltiples figuras a mano y sin referencias a artículos previos es compensado por un comentario explicativo adjunto, escrito por Laurence T. Maloney y Natalie Hempel de Ibarra con referencias y conclusiones en contexto científico.

Loto estimuló a sus alumnos preguntándoles: ¿cómo saben las abejas que flores naturales, contienen agua azucarada o salada, valiéndose de relaciones espaciales?. Los alumnos respondieron construyendo un cubo de 1m de lado con paredes de plexiglás conteniendo círculos coloreados iluminados (flores artificiales), que portaban en su centro un surtidor de agua azucarada, salada o nada. De 4 paneles contenidos al interior del cubo, uno contenía un gran cuadrado con 12 círculos amarillos por fuera y un pequeño cuadrado con 4 círculos interiores, otro panel contenía 12 círculos azules por fuera y 4 amarillos por dentro, un tercer panel círculos azules por fuera y blancos por dentro, mientras un cuarto panel contenía círculos amarillos por fuera y blancos por dentro. Inicialmente las abejas aprendieron a reconocer los surtidores y los círculos coloreados. Después que las abejas reconocieron flores sin agua azucarada o salada, se cambio el orden inicial de colores y surtidores, ubicando siempre las abejas el néctar recurriendo a orientación espacial (visión panorámica) o guías coloreadas (basadas en aprendizajes previos), por mas complejos que fuesen los escenarios. Procesos útiles en un mundo en cambio constante. Desafíos que a lo largo de miles de años mejoraron la habilidad de las abejas para discriminar perceptualmente. Las abejas aprenden y recuerdan más de un color en cualquier momento. El premio -el agua azucarada- estuvo presente en las flores artificiales interiores de cada panel. Los niños observaron a las abejas, registraron los datos y respondieron a las preguntas, aun sin análisis estadístico, aprendiendo técnicas científicas y a trabajar en equipo. Mientras tanto aquí como allá -con discretas excepciones- miles de estudiantes repiten experimentos cuyos resultados se conocen anteladamente desde hace décadas.


Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home