PROTOCELLS AND ORIGIN OF LIFE
MICRODROPLETS AND ORIGIN OF LIFE
The rejection of spontaneous life’s generation theory, would impel to Aleksandr Oparin (1924), to
raise a hypothesis about the origin of life. According to him, lightning provoked chemical reactions between amino
acids and abiotic organic molecules, forming colloids (in oceans and stagnant
primitive waters), held together by electrostatic forces that would evolve to
protocells (liquid drops, without membranes, containing abiotic molecules and
thereafter nucleic acids), prone to
autosynthesis, theory endorsed later by the experiments of Stanley Miller
(1953). Now David Zwicker (Zwicker, D., Seyboldt, R., Weber, CA, Hyman, AA
& Jülicher, F. Nat. Phys. Http://dx.doi.org/10.1038/nphys3984: 2016) and collaborators (Max Planck Institute), strive to
understand and replicate the formation of first protocells (chemically active microdrops: absorbing
and expelling chemicals), tending to make them spontaneously self-breeding and
self-dividing, a phenomenon that would create the most primitive cells. The next
step for these protocells would be to self-supply a membrane of fatty acids to
keep captured the chemicals of life. It is here that experiments carried out by
Zwicker and his students come on the scene, studying certain special organelles
resembling microdrops (centrosomes),
engaged in the division of animal cells. Centrosomes are chemically active
systems responsible for continuously exchanging proteins between the liquid
environment and cellular cytoplasm.
Zwicker identified proteins in state A, which dissolve in the liquid
environment and others in an insoluble state (B). Sometimes state B,
spontaneously becomes state A, flowing out of microdroplets. The opposite: that a protein in
state A, transformed into state B, requires a source of energy. As long as
there is energy, molecules will flow in
and out of an active microdroplets. In the primordial earth sunlight was that
energy. When an active drop reached a certain volume the effluvia were
counterbalanced to one another to stop growing and to have reached stable
states. Instabilities of the form of the microdrops were due to an excess of
molecules B, which when ingested by a certain area of the surface, accelerated
the growth of the microdrolplets as more
molecules entered. Under these circumstances, the droplet was elongated and its center was pinched (because it had less surface area), giving
rise to a pair of microdrops that grew to the characteristic size of its
progenitor. When Zwicker saw the equations and divisions mentioned above, he
realized they were protocells. Zwicker now works with Dora Tang (Biology
Laboratory, Max Planck Institute), to observe the division of active
microdrops. Tang's laboratory now synthesizes artificial cells made of
polymers, lipids and proteins. According to Tang when the droplets begin to
divide, they will transfer genetic information: proteins encoding RNA or DNA,
provided in equal parts to daughter
cells. And, if the genetic material increases the rate of cell division, protocells will acquire membranes.
MICROGOTAS y ORIGEN DE LA VIDA
El rechazo de la teoría
de la generación espontánea impulsaría a Aleksandr Oparin (1924), a plantear una hipótesis sobre el origen de la vida. Según el:
relámpagos y rayos provocaron reacciones químicas entre aminoácidos
y moléculas orgánicas abióticas, formando coloides (en océanos y aguas primitivas estancadas),
mantenidos unidos por fuerzas electrostáticas que evolucionarían a protocelulas (gotas liquidas, sin membranas, conteniendo moléculas abióticas y
después ácidos nucleicos), propensas a la autosíntesis, teoría refrendada
más tarde por los experimentos de Stanley Miller (1953).
Ahora David Zwicker (Zwicker, D., Seyboldt, R., Weber, C. A., Hyman, A.
A. & Jülicher, F. Nat. Phys. http://dx.doi.org/10.1038/nphys3984 :2016) y
colaboradores (Max Planck Institute), se empeñan en entender y replicar la formación
de las primeras protocelulas (microgotas químicamente activas: que absorbían y expelían sustancias químicas), tendientes a
hacerlas autocrecer y a autodividirse espontáneamente, fenómeno que crearía las
células más primitivas. El siguiente paso para estas
protocelulas, seria auto-proveerse de una membrana de acidos grasos para mantener capturadas
las sustancias químicas de la vida. Es aquí donde los experimentos llevados a
cabo por Zwicker y sus estudiantes entran en escena, estudiando ciertas organelas especiales semejantes a microgotas (centrosomas), comprometidas en
la división de células animales. Los
centrosomas son sistemas químicamente
activos encargados de intercambiar continuamente proteínas entre el medioambiente
líquido y el citoplasma celular. Zwicker identifico proteínas en estado A, que se disuelven en el medio
ambiente líquido y otras en estado insoluble (estado B). A veces el estado B, se convierte espontáneamente en estado A, fluyendo fuera de la microgota. Lo contrario: que una proteína
en estado A, se transforme en estado B, requiere una fuente de energía. Mientras exista energía las moléculas fluirán
hacia dentro y hacia afuera de una
microgota activa. En la tierra primordial la luz solar era esa energía. Cuando una gota activa alcanzaba cierto
volumen los influjos y eflujos se contrabalanceaban una a otra para dejar de crecer
y por haber alcanzado estados estables. Las inestabilidades de la
forma de las microgotas se debían a un exceso de moléculas B, que ingesaban a la microgota por cierta área de la superficie, acelerándose el crecimiento de la microgota a medida que más
moléculas ingresaban. En estas circunstancias, la gota se elongaba y se perforaba su centro (por tener menos área de superficie), originando
un par de microgotas que crecían al tamaño característico de su progenitora. Cuando
Zwicker vio las ecuaciones y las
divisiones mencionadas, se dio cuenta que eran protocelulas. Zwicker trabaja ahora con Dora
Tang (Biology Laboratory, Max Planck Institute),
para observar la división de microgotas activas. El laboratorio de Tang sintetiza ahora células
artificiales hechas de polímeros, lípidos
y proteínas. Según Tang cuando las gotas empiecen a dividirse transferirán información genética: proteínas
codificadoras de RNA o DNA, proveídas en
partes iguales a las células
hijas. Y, si el material genético incrementa la tasa de
división celular, las protocelulas adquirirán membranas.
Labels: centrosomes, Origin of life, protocells
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