ASIMOV'S ROBOTS ARE HERE.

In I Robot (written in 1950), Isaac Asimov one of the 3 big science fiction writers of all times gave birth to Robby, a small and heavy chrome steel robot, holding a positronic brain, with specific instructions for caring and playing with children under 10 years. Being one of the early models of the US Men Mechanic Robots Inc., there were parent’s concerns that proved be excessive, because the robots were constantly checked. As it is shown in the story, Robby came to save the life of Gloria on one occasion. Unable to attack to Gloria because at birth was imprinted in its positronic brain the First Law of Robotics (“A robot may not injure a human being or, through inaction, allow a human being to come to harm”). Gloria did not play with other children or pets, she was happy with Robby, to which otherwise she dominated with fictional stories to which Robby was addicted. There are not at the present time robots that interact with children but Japanese companies : Toyota, Honda and others, have already launched robots (60 cm tall/speed:7 km/hour) of aid for seniors, others who play the trumpet and anothers who help in domestic tasks. Asimov’s robots are already here.

LOS ROBOTS DE ASIMOV, YA ESTAN AQUI.

En Yo robot (escrita en 1950), Isaac Asimov uno de los 3 grandes escritores de ciencia ficción de todos los tiempos dió vida a Robbie un pequeño y pesado robot de acero cromado, premunido de un cerebro positrónico, con instrucciones especificas de cuidar y jugar con niños menores de 10 años. Siendo un de los primeros modelos de la US Robots Mechanic Men Inc., generaba previsible temor en parte de la población, especialmente en la madre de Gloria una niña de 8 años encariñada con Robbie, con quien jugaba diariamente. Preocupaciones que demostraron ser desmesuradas en tanto los robots eran constantemente chequeados. Como se demuestra en el relato llegó incluso a salvar la vida de Gloria en cierta ocasión. Imposible que Robbie atacase a Gloria porque al nacer, la Primera Ley de la Robótica (“no dañar o permitir por inacción que se dañe a un humano2), impregnada en su cerebro positrónico- se lo prohibia. Gloria no jugaba con otras niñas ni otras mascotas, le bastaba con Robbie, a quien de otro lado dominaba con relatos de ficción a los que Robbie era adicto.Todavia no hay robots interactuantes con niños en la época actual pero las compañias japonesas Toyota, Honda y otras, ya lanzaron robots (60 cm de alto/velocidad :7km/hora), de ayuda para adultos mayores, otros que tocan la trompeta y otros que ayudan en tareas domésticas. Losrobots de Asimos, ya están aqui.