SEEDING THE SEA

Left. Seeding iron into the sea with vertical pipes.

Seed with iron the sea by means of vertical pipes, to object that certain marine algae reproduce to great scale and carry environmental CO2 (that originates global overheating), to the deep ocean is the thesis proposed by James Lovelock and Chris Rapley, causing of great controversy in diverse world scientific circles. 2 American companies: Planktos and Atmocean, already carry out, experiments in this respect. For if it was little the Royal Society and the International Union for the Conservation of Nature, shows interest in this type of studies. The researcher Richard Lampitt, believes that this technique (geo-engineering), will catch 1/8 of the emissions of world greenhouse gases. Phil Kithil (Atmocean), believes that sowing 134 million of iron pipes will be possible to kidnap 1/3 of the CO2 produced by human activities every year. Lovelock and Rapley add that the algae will produce a cloud of dimethyl sulphure (DMS), above the ocean, able to reflect the light of the sun, cooling the Earth. Nevertheless opposition exists. Greenpeace believes that the remedy will be worse than the illness and Kristine Gjerde that sustains that science should provide verifiable results, believes that few quantities of CO2 arrived to the bottom of the oceans. Of another side, the experiment could alter sea food chains, to make grow dangerous algae, to worsen some marine areas, to disappear some species like whales and to favor the growth of others.

SEMBRANDO el MAR con HIERRO

Verter hierro al mar mediante conductos verticales, a objeto de que ciertas algas marinas reproduciéndose a gran escala trasporten parte del CO2 ambiental (que origina el calentamiento global), al océano profundo es la tesis propuesta por James Lovelock y Chris Rapley, causante de gran controversia en diversos círculos científicos mundiales. 2 compañias americanas: Planktos y Atmocean, realizan ya, experimentos al respecto. Por si fuera poco la Royal Society y la International Union for the Conservation of Nature, muestran interés en este tipo de estudios. El investigador Richard Lampitt, cree que la técnica (geo-ingenieria), atrapará 1/8 de las emisiones de gases invernadero mundiales. Phil Kithil (Atmocean), cree que sembrando 134 millones de recipientes de hierro será posible secuestrar 1/3 del CO2 producido por actividades humanas cada año. Lovelock y Rapley agregan que las algas poduciran una nube de dimetil sulfuro (DMS), por encima del océano, capaz de reflejar la luz del sol, enfriando la Tierra. No obstante existe oposición. Greenpeace cree que el remedio será peor que la enfermedad y Kristine Gjerde que sostiene que la ciencia debe proporcionar resultados verificables, cree que pocas cantidades de CO2 llegaran al fondo de los océanos. De otro lado, el experimento podría alterar cadenas alimenticias, hacer crecer algas peligrosas, empeorar algunas areas marinas,
desaparecer algunas especies como las ballenas y favorecer el crecimiento de otras.